Hoy, 7 de febrero de 2.010, pongo inició aquí, a un nuevo blog, dedicado a la cocina, en un sentido muy amplio. Porque esta es, probablemente, después de viajar, la pasión que más me llena. No pretendo mostrarme experta ni entendida en nada, sino ofrecer visiones, comentarios, formas de hacer las cosas o recetas, completamente personales (aunque experimentadas y con fundamento). Como siempre, si a alguien le sirven, lo celebro. Y al que discrepe o quiera añadir algo más, ahí tiene los comentarios, para aportar o debatir. Habrá fotos, pero poco a poco.

domingo, 14 de febrero de 2010

A la lima y al limón

A pesar de llevar ya algún tiempo en nuestros supermercados, la lima sigue siendo, uno de esos cítricos ignorados, para gran parte de la población de nuestro país. El desconocimiento en general, el aspecto menos atractivo que el de los limones y su mayor precio, contribuyen definitivamente a ello.

Lástima, porque el precio es mucho más barato, en los países de origen. Por ejemplo en Perú, es posible comprar 20 limas por un sol (poco más de 20 céntimos). E incluso, en la mayor parte de Sudamérica y Centroamérica, es frecuente recogerlas del suelo, porque los vendedores, cuando se les caen de los puestos, muchas veces, ni se molestan en recogerlas

Pero a pesar de su peor aspecto –más que peor, menos tratado industrialmente- y su menor tamaño, la lima supera al limón, en casi todos los aspectos. Vamos: Que para todo lo que utilizamos limón, normalmente queda mejor, si usamos limas. Y es sorprendente, pero de una minúscula lima, suele salir más jugo, que de un enorme limón. Por otra parte, los limones están sujetos a la variedad y a la estacionalidad. Comprar limones, como sabe cualquiera que va al mercado, es una lotería. Comprar limas, es ir sobre seguro.

En una próxima entrega, os ofreceré la receta del ceviche, una de las especialidades más exquisitas, de la cocina peruana –y por extensión y con variedades, de todo el continente americano-. Pero en esta reflexión, prefiero centrarme en mis tres cócteles favoritos, por este orden: La margarita, el mojito y la caipirinha. Los tres, llevan lima ¿Cómo prepararlos?. Vamos con ello.

Decir, que para quien desee suavizar los dos primeros cócteles, siempre los puede mezclar con helado (normalmente de limón). Pero en este caso, se convierten en sorbetes (de esos que ponen en las bodas antes de la carne y que realmente, deberían ir de postre). Son muy ricos también –sobre todo, para los golosos-, pero en mi caso, me quedo con los cócteles:

Las proporciones son orientativas, pero lo que si recomiendo, en los tres casos, es beberlos con pajita. Especialmente la caipirinha, que de otra forma, puede resultar bastante fuerte.

-Margarita: Lima, tequila y cointreau, a partes iguales. En algunos lugares, existe la costumbre de impregnar el borde del vaso con sal, pero bajo mi punto de vista, no es necesario, ni atractivo. Pero agitar la mezcla en coctelera, si me parece importante. Hay quien en vez de cointreau, incorpora triple seco. No puedo dar mi opinión, puesto que no lo he probado de esta forma. Si vais a Las Vegas, disfrutad por un dólar de este cóctel (en la versión suavizada, porque hay que alegrar al cliente, pero por otra parte, tenerlo lo suficientemente despierto, para que pueda seguir jugando en el casino)

-Mojito: En la actualidad, el cóctel se vende de forma ya elaborada, aunque la botella es cara (ronda los 12 euros, aunque de marca blanca, es sensiblemente menos costosa). En este caso, está rico hasta solo. Aunque la hierbabuena o la menta, el hielo picado y la lima, no están demás. Si se prefiere hacer, más artesanalmente, se necesita ron blanco, azúcar (se puede prescindir de ella), menta o hierbabuena, hielo picado y agua con gas. Básicamente, se trata de machacar las limas, la menta o hierbabuena y el azucar. Después, se añade el hielo picado, el ron y la soda.

-Caipirinha: El ingrediente fundamental es la cachaça, que hoy en día, se encuentra fácilmente en España (si no la hay en tu supermercado, pídesela al encargado, porque la suelen tener referenciada y la tendrás en unos días). La lima, el azúcar y el hielo, completan el cóctel. Las interesantes variantes de la caipirinha, son la caipiroska –con vodka, en vez de cachaça- y la caipirísima –con ron-.

1 comentario:

  1. Otro coctel muy bueno con lima es el GIN FIZZ. Ginebra, lima, azúcar y agua con gas.

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